Dibujar es comunicar. En este caso busco mostrar, con cierta ironía, la eterna presencia del absurdo: la realidad es, en tal sentido, más absurda que las puestas en escena de Bertolt Brecht o Ionesco. La playa muchas veces es la nada, y cuanto más poblada más vacía: presencias ausentes; todos juntos y aislados a la vez…
Visión en lápiz negro de la Playa Bikini, en Manantiales, y de su trastienda edificada y espaldeada, en un día indeterminado del verano de 2003.
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